Si el dengue era incontrolable por la falta de colaboración ciudadana para eliminar los criaderos y poco compromiso de las autoridades en prevención y fumigación, era fácil imaginar que el virus del chikungunya iba a tener tierra fértil en nuestra región.
El chikungunya es ya una pandemia en Manta y Montecristi, y son miles los afectados, aunque las cifras sólo cuentan a quienes se han hecho los exámenes o son atendidos en unidades de salud.