Este trabajo era el complemento de la evacuación que manualmente hacen trabajadores contratados por la Gobierno Parroquial en la parte alta del vertedero, dijo Líder Gómez, presidente de la entidad.

El viernes, durante la mañana, se terminó de evacuar las aproximadamente 20 hectáreas de lechuguines que estaban estancados sobre el puente de la represa a la espera de mayor cantidad de lluvias. 

Inmediatamente, se inició el arrastre de más jacintos de agua que estaban aguas adentro de la represa.

Gómez dijo que sobre el sector de Guajabe, exactamente  por el túnel de Mancha Grande, existen aproximadamente 40 hectáreas de esta maleza que cada año, con la llegada de las lluvias, aumenta su proliferación de manera considerable.

Con cabos.  Para ir evacuando de manera ordenada los lechuguines, se han utilizado cabos tanto del Gobierno Parroquial como de la Cooperativa Pluvial Poza Honda, señala la autoridad local.

Adicionalmente, aguas abajo del río Portoviejo, personal del Gobierno Parroquial realiza la limpieza de las riberas e impide que los lechuguines se acumulen en la zona de amortiguamiento.

Anotó que se sigue gestionando la firma del convenio con la Empresa Pública de Agua   que asumió competencias que antes tenía la Secretaría Nacional del Agua, para continuar con el mantenimiento de la represa, que a pesar no es competencia del Gobierno Parroquial, es “menester intervenirla porque esta en la jurisdicción”, señala.

El dignatario sostiene que es necesario firmar el convenio porque sobre las riberas de la represa se quedan estancados los lechuguines. “Con ese recurso se podrá darle mantenimiento”, expresó.

Gestiones. Sobre la llegada de la excavadora del MTOP, Gómez dijo que gestionó personalmente el equipo y agradeció las facilidades en la institución. 

Daños. Miembros de la Cooperativa de Transporte Fluvial Poza Honda han señalado su preocupación debido a que la masiva presencia de lechuguines sobre el espejo de agua ocasiona serias dificultades para la movilización de las personas que tienen que adentrar en canoa sobre el embalse.

Incluso, contaron, los lechuguines representan un peligro para sus embarcaciones, ya que destruyen piezas que son costosas de reparar.