Teddy Houlston y su hermano gemelo Noah nacieron en Cardiff, Gales, el 22 de abril del 2014. Sin embargo, sus padres, Jess Evans y Mike Houlston, ya sabían que el primero no sobreviviría porque sufría anencefalia, una enfermedad incurable que hizo que naciera sin partes de su cráneo y su cerebro.
La madre de Teddy, Evans Houlston, afirmó que, aunque su bebé no pudo estar con ellos mucho tiempo y le tuvieron sabiendo que no había esperanza, estaban “increíblemente orgullosos de su heroísmo”.
“Tras el diagnóstico de Teddy tuvimos un tiempo para hacernos a la idea, y decidimos como familia que queríamos que el embarazo siguiera delante y donar sus órganos”, agregó.
El médico Paul Murphy, del departamento de Trasplantes de la Sanidad pública británica, destacó que es raro que los bebés sean donantes, por lo que la historia de Teddy es “excepcional”.
La historia de Teddy fue revelada apenas el pasado jueves por el Servicio Nacional de Sanidad (NHS), con el objetivo de que más personas se animen a donar órganos.
“Vivió y murió como un héroe. Es imposible expresar lo orgullosos que estamos de él”, afirmó el padre del bebé, Mike Houlston.