Julio Insuasti, neonatólogo del HVCB, explicó que de acuerdo a la normativa este hospital al ser de nivel dos estaría en posibilidad de recibir a neonatos que  hayan nacido como prematuros o prematuros leves, mientras que los prematuros moderados y graves deberían ser transferidos a Guayaquil a un hospital de tercer nivel.

Sin embargo, las emergencias y derivaciones de otras ciudades han hecho que los médicos de esta casa de salud hayan hecho frente a  casos como el de recién nacidos de menos de 32 semanas, que se consideran graves.

Caso. El bebé de la termocuna número uno pesa menos de tres libras y nació a las 28 semanas, es decir casi a los 7 meses de gestación. El parto debió ser atendido de emergencia en el HVCB y no pudo programarse su traslado.

Insuasti dice que cuando las condiciones de seguridad y el caso lo permiten se realizan las derivaciones.

Felicidad Zambrano, responsable del área de neonatología, menciona que se encuentran con resistencia de los padres y más familiares que se niegan al traslado cuando este es necesario y posible.

La funcionaria señaló que estas medidas son necesarias para que los neonatos y las madres encuentren mejor atención en los casos críticos.

Personal. Por el tipo de demanda que atiende el HVCB en los últimos años se han incorporado especialistas en el área infantil en ramas como cardiología, endocrinología y cirugía.

No obstante, Insuasti explica que para ser un hospital de tercer nivel se requiere mucho más que eso, tanto en equipamiento como en personal.

En lo primero, cita como ejemplo los respiradores de alta frecuencia que se usan  cuando la asistencia normal falla.

En lo segundo, señala que ese tipo de hospitales cuenta con especialistas como neurocirujano infantil, infectólogo pediatra, oftalmólogo infantil, o especialistas en cirugía cardiovascular para neonatos.

Experiencia. Claudia Peralta cuenta que se sorprendió cuando le dijeron que debía ser trasladada a Guayaquil pero al conocer que era por lo prematuro de su hijo lo aceptó.

“Me hubiera gustado que naciera acá pero fue lo mejor”, dijo.

José Zambrano en cambio llegó a neonatología con su hija Cindy debido a que tenía una infección y alta la bilirrubina. Este ciudadano del sitio El Altillo de Crucita se muestra optimista y agradecido de que su niña ya haya salido de peligro.