El Gobierno de Estados Unidos (EE.UU.) reveló que dos rehenes “inocentes”, uno estadounidense y otro italiano, murieron en enero durante una operación contra Al Qaeda.
El portavoz de la Casa Blanca, Josh Earnest, indicó que ambos murieron “accidentalmente” en una operación dirigida contra un complejo de Al Qaeda localizado en una región fronteriza entre Afganistán y Pakistán.
MIEDO. El presidente de EE.UU., Barack Obama, aseguró que asume “toda la responsabilidad” por estas muertes. Serio y con rostro apesadumbrado, Obama ofreció una breve declaración en la Casa Blanca, en la que lamentó “profundamente” lo ocurrido y transmitió sus condolencias a las familias de los fallecidos, el estadounidense Warren Weinstein y el italiano Giovanni Lo Porto.
“Como presidente y comandante en jefe me responsabilizo totalmente de todas nuestras operaciones antiterroristas, incluida la que involuntariamente se cobró la vida de Warren y Giovanni”, afirmó.