11. Esté dispuesto a hacer cambios sobre la marcha, siempre hay margen de error, déjese un espacio para la decepción, pero pise tierra, el enamorarse de su creación hace perder objetividad, no espere quebrar para hacer cambios. La mejor inversión es empezar bien orientado, busque asesoramiento profesional correcto, es más barato que quebrar.

12. No se llene de deudas, si lo hace sus esfuerzos serán para otro. Sus ganancias recapitalícelas, venza la tentación y olvídese en el mediano plazo de carro nuevo, casa nueva, etc. consolide su emprendimiento.

13. Innove e innove, la innovación lo mantendrá en el liderazgo, si Ud. tiene un concepto ganador la forma de mantenerlo es auto atacarse, “pelear” consigo mismo es la clave, supérese siempre y guarde sus secretos, vivimos una cultura empresarial de la copia, no tardarán mucho en ponerse al frente suyo.

14. Aprenda y profesionalícese en su área, la curva de la experiencia cuesta. Acorte camino y estudie, rodéese de gente con ideas frescas, escoja a los mejores y no deseche ninguna alternativa, rompa sus paradigmas y cuando crezca “contrátelos” lo harán superarse aceleradamente.   

15. Resérvese un capital de respaldo, los negocios no dan utilidades sostenidas inmediatamente, no se quede al límite, muchos emprendedores sólo resisten lo que dura agotar el depósito de la garantía del establecimiento rentado.

16. Ojo, la publicidad no es un gasto, es una inversión, pero sepa invertir, tiene que escoger bien los medios para que el mercado sepa que Ud. existe.

17. Llevarlos a la prueba es un arte de seducción, si lo logra cumpla lo que promete, así asegurará la recompra, caso contrario en poco tiempo la publicidad negativa del “boca a boca” le pasará la factura. 

18. Mantenga y mejore la calidad, los consumidores insatisfechos son la forma más eficiente de publicidad negativa, así mismo al lograr su satisfacción ahorrará recursos en publicidad futura. 

19. El emprendedor exitoso debe tener 1% de inspiración y 99% de transpiración así que trabaje y trabaje. Familiarícese con los horarios extendidos, malas noches, vencimientos, responsabilidades laborales, las culebras, trámites, el reparto del producto de su esfuerzo y trabajo con el socio “estado”. Ahora Ud. está en la orilla contraria y es el que paga los décimos, las utilidades, las liquidaciones, el que afilia así no pueda pagar su propio seguro, el primero en llegar y el último en irse, el que se queda cuando los demás cumplen sus ocho horas y las vacaciones. Pero así es, ahora Ud. es el jefe.

20. Finalmente, recuerde que su mejor socio es Dios, ponga su emprendimiento a sus pies. Él es el dueño del Universo ofrende generosamente para la extensión de su obra, él nos reta a probarlo en esto, pero hágalo sin esa motivación. No necesita ni quiere su dinero, lo quiere a Ud., no se resista lo está buscando, haga que el conocerlo sea su mejor inversión.