E l dueño del periódico El Nacional (Venezuela), concurrió a Washington para presentar la denuncia ante el National Press Club (Club Nacional de Prensa)- presumo que se trata de una persona jurídica de Derecho Privado- manifestando que los congresos de la región (América del Sur) producen leyes que van contra la libertad de expresión y que “es otra forma continental de atacar esa libertad”.
Los ciudadanos que sabemos el inmenso valor de la libertad jamás podríamos apoyar a un gobierno que pisotee esa libertad, y mucho menos la que tiene relación con la libertad de expresión, en la que está inmersa la libertad de información. Lo hemos repetido varias veces: un pueblo desinformado o mal informado, sea utilizando la mentira, el ocultamiento de la verdad o manipulando la veracidad de los hechos, es un pueblo condenado a vivir en el atraso y la miseria infamante. ¿Cuándo los grandes medios de comunicación nos dijeron en la OEA era un eficaz instrumento de dominación utilizado por el imperialismo estadounidense? ¿Y cuándo publicaron que de cada diez barriles de petróleo que se extraía, ocho se llevaban las petroleras transnacionales y dos le quedaban al país? Es innegable que los grandes medios de comunicación han observado una inquebrantable conducta: La defensa de un sistema económico y político que sólo beneficia a las transnacionales y también, obviamente, a los “sirvientes de la casa grande”: las oligarquías nacionales.