Dada la importancia que tiene para la movilización de miles de personas, este servicio motorizado como que se torna imprescindible, puesto que es el medio más popular para que la población pueda trasladarse dentro de la urbe.

Sin embargo, factores negativos, como la ausencia de una supervisión directa de los principales del gremio a sus asociados, la falta de una señalización de los lugares de parada, la irresponsabilidad de los conductores y la carencia de un control policial permanente, hacen que a diario en ciudades como Portoviejo, por ejemplo, se sientan los riesgos de esta anarquía vehicular.

Esto no constituye una opinión denigrante ni contraria a la indispensable labor de los transportistas urbanos, sino una observación y el traslado de una queja pública, a objeto de que el desarrollo social se vigorice, desempeñando mejor el rol que tienen como ciudadanos, respetando los derechos del prójimo y cumpliendo con sus deberes dentro de la sociedad.