aunque también puede ocurrir que no cause discapacidad”.

Prevención. Quien brinda estos detalles es Rita Briones, pediatra del hospital provincial Verdi Cevallos Balda y encargada de la formación y capacitación del personal médico en problemas febriles. Ella dice que aunque "gracias a Dios no se han presentado estos casos en Ecuador", puso énfasis en la urgencia de prevenir. 

Esta doctora, que recibió capacitación de la Organización Panamericana y de la Organización Mundial de la Salud en Perú, dijo que “la población ha sido educada en lo que es el vector, pero en los domicilios no actuamos en la prevención. No se usa toldo ni repelente, no se ponen mallas en las puertas ni se eliminan los criaderos del vector”, añadió.

Peligro. Ella habló sobre las similitudes y diferencias que hay entre el dengue y el chikungunya, para que la población se informe de los riesgos y prevenga.

Iguales y distintas. Indicó que son enfermedades bastante similares en cuanto a la sintomatología porque son causadas por el mismo vector: el Aedes Aegypti, por lo que “inclusive un paciente puede tener ambas enfermedades al mismo tiempo”.

Entre las similitudes está que en ambos casos hay fiebre, pero en el chikungunya es más alta, dice.

En ambos casos hay dolores articulares, pero en el chikungunya son la característica principal, ya que el dolor es incapacitante, generalmente subagudo o crónico, “y es simétrico, es decir que si duele la mano derecha también va a doler la mano izquierda”, razón por la cual puede causar más ausentismo laboral que en el dengue, asegura la profesional.

Pero en el caso del dengue el riesgo que se corre es la hipovolemia, que es la pérdida de los líquidos en el espacio normal al espacio fuera de lo normal. Es decir que el paciente puede tener líquido a nivel abdominal o del pulmón, lo que puede causar un shock. 

“Los líquidos se extravasan porque hay un aumento de la permeabilidad capilar (vasos capilares), lo que no se ha visto en el chikungunya”, afirmó Briones.

En cambio en el chikungunya las manifestaciones cutáneas (manchas en la piel) son más fuertes. “Va a haber picazón, lesiones vesiculares (ampollas), especialmente en los niños, que la gente piensa que es alergia pero no lo es”.

Añadió que los puntos rojos son diferentes: en el dengue aparecen cuando el proceso está por terminar, del quinto al séptimo día, y en el chikungunya desde el principio, con una mayor variedad de síntomas. 

En dengue, si llega a ser un caso grave, lo que ocurre en el 2 por ciento de los pacientes, la probabilidad de mortalidad es mayor, precisa.

Pero el chikungunya es crónico y los pacientes con enfermedades concomitantes, que ocurren al mismo tiempo, pueden tener una recuperación más larga y costosa, y el ausentismo laboral y escolar es mayor que en el dengue. Ella insistió en 

prevenir antes que lamentar.

Caso. En el hospital provincial Verdi Cevallos diariamente se atiende un promedio de 120 casos febriles, se informó. 

Entre ellos está el de Aleida García, de San Ignacio de Colón, quien tras 4 días de “sufrimiento”; como ella lo califica, llegó en busca de atención médica.

“No podía ni coger un plato y no podía caminar. No lloro porque soy valiente y por mis hijas, pero esto es terrible", dijo la compungida señora mientras mostraba sus brazos llenos de manchas rojas. Ella tiene dos niños y uno de ellos presentó los mismo síntomas el viernes anterior.

Dijo que ha tomado precauciones pero no puede evitar los mosquitos, ya que vive en un sector donde hay muchas personas enfermas por la picadura del temido Aedes Aegypti y hay solares baldíos.