Para simular el secuestro habría enviado varios mensajes de textos amenazantes a sus familiares con el objetivo de que no la buscaran y luego destruyó los chips telefónicos, pero las investigaciones de la Unidad de Antisecuestros y Extorsión (Unase), determinaron que la supuesta secuestrada estaba en Montecristi, en compañía de un hombre. Una vez que la mujer fue localizada,  ella manifestó que fingió su secuestro por problemas familiares. Con estos antecedentes la mujer fue detenida y trasladada hasta la Unidad de Vigilancia Comunitaria (UVC), para la audiencia de formulación de cargos.