El hecho en cuestión se dio en un partido entre Al Masri y Al Ahli, que dejó un escalofriante saldo de 74 muertos y 254 heridos.
Tras tres años de investigaciones, el tribunal de la ciudad de Port Said condenó a muerte a once personas por estar implicados en ese hecho.
Este fue el segundo juicio por esta causa, después de que el 6 de febrero de 2014, el Tribunal de Casación egipcio anulara un fallo anterior en el que se había condenado a muerte a 21 acusados.