Este procedimiento ha generado opiniones encontradas, pues algunos la califican de adecuada contrariando a las que afirman existir intereses no muy claros.
Aquello debe preocupar a todos, por lo que aficionados o no al fútbol deben convertirse en supervisores de actos y motivaciones de los portadores de aquellos 28 votos en juego, cuya mayoría determinará quién será el nuevo presidente de la entidad.
Es que en cita debe primar el bienestar y el progreso del fútbol profesional manabita, anteponiéndose a cualquier otra motivación, con la convicción que al consignar el voto está escogiendo la mejor opción para el avance del deporte provincial.
Existe una serie de comentarios y elucubraciones provenientes de aficionados, funcionarios de clubes y del mismo periodismo deportivo especializado, cuyas opiniones transparentan preocupación por la lucha apasionada por llegar a dirigir la Asociación.
Creemos oportuno invocar a la responsabilidad para que los electores se pronuncien sobre quien represente la mejor opción para Manabí.