Fue un descubrimiento trascendental para la humanidad en lo cultural, histórico y religioso.

Cerca de las ruinas de Qumrán se encontraba un conjunto de cuevas donde unos beduinos descubrieron por casualidad una variedad de textos religiosos. Excavaciones arqueológicas realizadas desde 1950 en once cuevas, han permitido encontrar diversos manuscritos sobre la historia, tesis, estatutos y reglamentos de la Comunidad de la Alianza que habitó el sitio; libros apócrifos inter-testamentarios.

Y las versiones de libros de la Biblia, en hebreo y arameo, más antiguas que se conocen.

Qumrán fue un convento de estudiosos y guardianes de la Verdad divina, morada de una especial colectividad llamada “comunidad de los Esenios”, fundada por Aarón, el primer sumo sacerdote hebreo. 

Ahí se asentaba un especializado grupo de ilustrados escribas levitas, que establecieron una biblioteca de un incalculable valor espiritual, y donde se encontraba un repositorio (el Scriptorium), una sala en la que los escribas hacían réplicas de las escrituras sacras.

Personas de las diferentes confesiones religiosas del mundo se han mostrado asombradas al descubrir que, hace dos mil años, una fraternidad piadosa de hombres y mujeres vivía en una singular comunidad. 

Esta hermandad, que era más o menos perseguida y mantenida en el ostracismo (aislamiento al que se somete a una persona por no resultar grata), daría personas que cambiarían el curso de la historia. 

Sin duda, casi todos los principales fundadores de lo que luego se denominó cristianismo fueron esenios: Anna (madre de María), Juan el Bautista y su madre Elisabeth, Juan Evangelista, los hermanos de Jesús y el mismo Jesús de Nazaret.

Los libros de los esenios fueron escondidos y puestos a buen recaudo en diversas cuevas ante el inminente peligro de destrucción por parte de las tropas romanas. La antigüedad del yacimiento es de unos 800 a 1000 años antes de Cristo.

La comunidad de los Esenios estaba conformada por sacerdotes levitas, ubicada al norte del mar Muerto, encargada de preservar y velar por los objetos sagrados y el conocimiento mismo de JHVH en la tierra. 

Su fundador fue Aarón, quien fue el primer sumo sacerdote de Israel.

La descendencia de Aarón se la vincula a los grandes profetas y escribas del Antiguo Testamento y hay textos extra-bíblicos que indican que la línea materna de María (con su madre Anna a la cabeza) se origina del linaje del sacerdote hebreo.

Los Esenios participaron en la consecución y establecimiento de una nueva era, la era mesiánica,  que estaba anunciada 1000 años antes de Cristo, cuyo baluarte fue el mismo Jesús de Nazareth, el deseado de todas las gentes y de todas las épocas.