Su hijo estudia en la Universidad del Sur de Manabí, en Jipijapa, y le daba 6 dólares diarios para gastos. Ahora tiene que darle 8 dólares porque el pasaje Rocafuerte-Portoviejo pasó de 50 a 75 centavos; y desde Portoviejo hasta Jipijapa de 1,25 subió a 1,65 dólares. Y a su hija, que estudia en la Universidad Eloy Alfaro en Manta, le daba 4 dólares diarios y ahora son $ 6. Ella pagaba 90 centavos a Manta y ahora cancela un dólar. En ambos casos se suman el bus urbano y la comida.

“Yo gastaba 1,50 diarios, ahora gasto 2 dólares en pasaje, fuera de la comida. Esto   significa que diariamente tengo que sacar 4,50 dólares más”, dijo.

AUMENTO. El miércoles de la semana anterior la Agencia Nacional de Tránsito (ANT) dispuso que entre en vigencia la resolución 007 del  9 de febrero del 2012, que establece un alza de hasta el 25 % en las tarifas de transporte interprovincial, intercantonal e interparroquial.

PRIMERO.  Abel Gómez, presidente de la Unión de Cooperativas de Transporte de Pasajeros de Manabí,  calificó a la medida como “un ajuste” y no un alza.

Dijo que a partir del 2008, cuando se reformó la Ley de Tránsito y Transporte Terrestre, hubo un cambio de modelo de gestión que establecía determinadas características para los vehículos de transporte público.  Luego, con el reglamento, se dispuso la homologaciòn de las unidades para brindar seguridad y confort al usuario.

“El ajuste se debe al compromiso de la transportación de tener buses modernos, y homologados,  una caja común en las cooperativas, entre otras cosas”, recalcó Gómez. 

Indicó que las tarifas no se aplicaron en el 2012 porque todo era un proceso, ya que han hecho una inversión alta en la adquisición de modernas unidades.

Él sostiene que el 80 % de la flota de buses de Manabí ha sido renovada y que las unidades que tienen entre 15 y 20 años de vida útil van a entrar en proceso de chatarrización, lo que significa que dejarán de ser causa de contaminación.

En Manabí hay unos 10.000 buses, de los cuales 4.000 son nuevos, con no más de 2 años de vida útil, recalcó.

SUBSIDIO.  Dijo que el subsidio del Gobierno fue por los grupos vulnerables (estudiantes, adultos mayores y personas con discapacidad), y que hay el compromiso de cancelarles hasta diciembre del 2014. 

El 23 de este mes tendrán una reunión en Quito para determinar si se mantiene el subsidio para estos sectores o qué se va a hacer, informó. 

 costo.  El mantenimiento de los buses, el pago de personal y los gastos administrativos también preocupan a los propietarios de las unidades.

Ricardo Sosa Loor, quien administra un bus de su hijo de la cooperativa Reales Tamarindos, señaló que solo para cubrir estos rubros necesitan 3.000 dólares mensuales. 

Por ejemplo, un chofer gana 30 dólares diarios y la comida; y un controlador 15 dólares al día más la comida, indicó.  Además, mensualmente se cambia tres veces de aceite y cada caneca cuesta un promedio de 100 dólares, es decir son $ 300 al mes. Y hay que cambiar dos veces al mes los filtros de combustible y de aceite para evitar que se tapen las cañerías y no filtre el diésel. Un filtro, dijo Sosa, cuesta hasta 30 dólares.

Y la suma es larga porque mensualmente cada socio debe dar 750 dólares a la cooperativa para gastos administrativos (son 35 socios), ya que manejan una caja común de acuerdo a la ley.

créditos.  Sosa dijo que en su caso no tienen créditos que cancelar, pero son muchos los dueños de buses que han adquirido deudas con la Corporación Financiera Nacional -CFN- (Plan Renova) o la banca privada para renovar sus unidades.

Juan Carlos Macías, presidente de la cooperativa CTM, señaló que él tiene un crédito con la CFN por 130.000 dólares, a 8 años plazo. Ya ha cancelado 32 de las 96 letras de 2.500 dólares cada una. 

“Esa es la realidad de muchos dueños de buses”, recalcó.

MANTENIMIENTO.  Macías dijo que en el 2003, desde cuando no se daba un alza, una carrocería costaba 35.000 dólares y ahora 80.000 dólares; y un chasis costaba 35.000 y ahora cuesta 90.000 dólares.

Creo que el costo que se cobra es justo para la inversión, añadió.

Pero aquello no lo comparten Diana Arteaga y Víctor Chiliquinga, quienes diariamente viajan entre Portoviejo y Manta, por trabajo y estudios. y deben hacer ajustes para cubrir el incremento.

LOS USUARIOS EXIGEN A LAS COOPERATIVAS MEJORAR SERVICIO. Ana Demera, habitante de Las Gilces de Crucita, viaja diariamente hasta Portoviejo por trabajo.  “Me indigna porque es exagerado el cobro para el pésimo servicio, la lentitud del recorrido y la distancia no amerita la cantidad”, dijo.