En el lugar se ubica el parque Central y aquello beneficia a las personas que se dedican a la venta de cualquier producto. 

“Las personas vienen a disfrutar en familia y siempre compran cualquier cosita. Todos nos ayudamos, hay buenos vecinos. Se respira paz”, explica Dolores Chica, habitante.  

Elías Mejía visita el parque a diario y comenta que en el lugar se respira tranquilidad. 

Mejía trabaja como agricultor. 

Dice que uno de los problemas de El Carmen es la falta de empleo.  

“A veces toca buscar otros trabajos, la gente no tiene oportunidades en este cantón”, añade Mejía. 

La misma opinión la tiene Carlos Rodríguez, quien se dedica al comercio.

Él manifiesta que en El Carmen hay un gran número de desempleados. 

“Por aquí es difícil conseguir en qué trabajar, hay muchas personas que llegan al parque para ver si encuentran en qué ocuparse y poder llevar la comida a sus casas”, mantuvo el comerciante.

En los alrededores de El Carmen hay varios puestos de batidos muy concurridos por propios y extraños.