La Semana Santa o Semana Mayor nos trae al presente la pasión, muerte y resurrección de Jesucristo. La pasión nos recuerda el accionar de los sumos sacerdotes y de los escribas, lo que llevó al duro trajinar de Jesús, el que luego de ser sentenciado injustamente fue crucificado hasta encontrar la muerte, para luego, tres días después resucitar y dejarnos para la historia la fecha más gloriosa del mundo católico, al haber resucitado entre los muertos y ascender a los cielos en demostración palpable de lo que estaba escrito.
Sin lugar a dudas, se está atravesando por una semana de trascendencia en la recordación cristiana, lo que nos debe llevar a las presentes y futuras generaciones a reflexionar muy detenida y seriamente sobre lo que hizo Jesús por la humanidad y sobre lo que debemos hacer nosotros por la paz y el amor entre nosotros mismos. Porque la unión, la confraternidad, el respeto y el cumplimiento de derechos y obligaciones, deben primar por sobre todas las cosas. La comprensión espiritual debe llevarnos a un mejor vivir en lo social, en lo económico, en lo racial y en todos los órdenes de nuestro accionar particular o público.
Que el feriado nacional que se aproxima no sea solamente vacacional y de descanso, ya que debe servirnos para esa conveniente meditación de lo que hemos sido y de lo que hemos hecho o dejado de hacer. Porque, precisamente nuestro país requiere de un cambio para poder salir adelante y avanzar en este mundo moderno y conflictivo. Y que ese cambio de actitud por parte de mandantes y mandatarios sea frontal y sincero. Y que sea producto de esa reflexión durante esos días y de ser posible de los días por venir.
Y a propósito del feriado, les recordamos que Bahía de Caráquez y la costa norte manabita tienen abierto los brazos de amistad para quienes identifican a esta importante región por sus bellezas con que las ha dotado la naturaleza y por la cálida hospitalidad que se sabe brindar a quienes nos visitan, tanto nacionales como extranjeros. Felices pascuas anticipadas para todos.