Timothy Robenhorst se enojó mucho al saber que su hijo Kayde se burlaba de varios de sus compañeros de escuela, por lo que decidió darle un castigo curioso pero, sobre todo, ejemplar.
Robenhorst obligó al menor a disculparse públicamente y hacer una ronda de ejercicios desde las 04h30. Para la primera parte del castigo el hombre publicó una foto en Facebook, en la que su hijo aparece con una cartulina pidiendo disculpas, mientras solicita que los usuarios compartan alguna experiencia que hayan tenido con el bullying. La imagen se viralizó con rapidez.