Rosa Farfán, propietaria de una vivienda en la zona alta de la parroquia San Pablo, vive desde hace tres años albergada en el exhotel El Concorde cuando salió de su vivienda debido a que estaba ubicada de un área de alto riesgo.

Ella opina que los resultados de este fondo son pocos, de hecho siente que no se ha empleado para evitar problemas concretos como los deslizamientos. 

“Hasta el momento las autoridades no lo usan para la prevención, es un valor muerto”, aseguró Farfán.

Andrea Bermello hace un año perdió su casa por los deslizamientos en esta misma zona y vive actualmente en la casa de su suegra.

Allí también están afectados por los flujos que bajan por una quebrada en época de lluvias.

Cerca del domicilio un muro de gaviones construido hace más de una década retiene la tierra de la colina del sector.

Bermello dijo que a este lugar sí llegó en una ocasión una autoridad municipal de riesgo pero que no se han agilizado soluciones pese a que se sabe que cada año las quebradas se llevan todo a su paso.

proyección. La tasa que se cobra en el Fondo Colinas fluctúa entre $ 1 y $ 8, según el avalúo catastral de cada propiedad.

Alexandra Solórzano, directora del departamento financiero del municipio  local, informó que el año pasado se recaudaron 127 mil dólares. De esa cifra, dijo sin precisar el monto, han sido usados valores para proyectos como el cierre de guías clandestinas en la ciudad.

“Hasta la presente se ha recaudado 100 mil dólares y, según nuestra emisión (lo que se espera recaudar), la cifra tendría que ser de 186 mil dólares”, explicó Solórzano.

Miguel Estévez, director municipal de Ambiente, manifestó que de la recaudación del 2014 se invirtieron cerca de 10 mil dólares en un programa de educación ambiental.

Estévez dijo que dentro de las proyecciones de este año está la inversión de 100 mil dólares.

De este valor se usarán 20 mil dólares para continuar con educación ambiental con unos 3 mil niños y $ 80 mil para un proyecto de reforestación en 25 sectores que incluyen parroquias como San Pablo, Andrés de Vera y otras, con especies como ceibo, guayacán, cascol, tamarindo, entre otros. En total serán reforestadas 69 hectáreas.

Este plan, indicó, incluye rubros como el mantenimiento durante los meses sin lluvias.