“Basta de esta irracionalidad, de esta torpeza, no tiene sentido porque es mala fe”, dijo el gobernante al ratificar que “leyes absurdas nos obligaban a dar un subsidio de 40 % de las pensiones, mil millones de dólares anuales al que menos lo necesitaba, al mayor ahorrador del país: el IESS. Y el peor negocio es meter esa plata bajo el colchón, entonces el IESS lo que hacía era invertir en bonos del Estado y así se ha generado una deuda artificial de 8 mil millones de dólares”, indicó Correa.

Según el mandatario, entregar al Seguro Social ese porcentaje para garantizar las pensiones jubilares “no tiene sentido”, porque según él, el IESS tiene superávit, (ganancia).

“Y no solo eso. Le pagamos cerca de mil millones de dólares anuales y como no tiene qué hacer con tanta plata, compra bonos del Estado e invierte en nosotros mismos, eso significa una deuda de 8 mil millones de dólares con el IESS, una deuda ficticia porque es nuestra propia plata”, reiteró el mandatario.

Para Correa, “si no hubiera habido la obligación de dar ese 40 % de forma torpe, absurda e innecesaria, no habría esa deuda del Estado con el IESS y el déficit público sería menor”.

El flamante presidente del Directorio del IESS, Richard Espinosa, dijo que el aporte será de “lo que se necesite para dar salud óptima y para las pensiones”, y que “si se requiere $ 100 millones serán $ 100 millones y si se requiere $ 1.000 millones, será eso”. En porcentajes podría ser 20 %, 30 % o 40 % incluso, dijo.

Reacciones. En las redes sociales ya los ciudadanos han expresado su malestar por las reacciones del primer mandatario, pues el servicio de salud que da el IESS es criticado por la demora en lograr un turno.

La Ley de Seguridad Social, de 2001, establece que el aporte del Estado debe ser del 40 %, además de que debe pagar las atenciones médicas de jubilaciones y enfermedades catastróficas.