Él señaló que en lo que va de este año ya se han aprobado y escriturizado siete terrenos en la parroquia Manta , seis más en Tarqui   y otros 23 en la parroquia Eloy Alfaro.

Mercedes Vélez, habitante del barrio Santa Lucía de Eloy Alfaro, señaló que luego de 30 años obtuvo la escritura de la casa que heredó de sus padres. “Me había descuidado en realizar este trámite, pero ahora ya tengo la escritura que me respalda”, expresó.  

Indicó que invirtió cerca de mil dólares en pagos de tasas y alcabalas, más 400 dólares en la notarización y registro de la escritura, anotó.

Costos. Ana Figueroa, del área de recaudación,   explicó que los ocupantes de los terrenos municipales deberán pagar la mitad del 1 % sobre el valor del solar que corresponde a las alcabalas,  y una tasa por derecho de tierra que se cobra en base a los metros cuadrados del terreno y la ubicación del mismo. Valor al que se suma el 0,30 % para la Junta  de Beneficencia de Guayaquil, se explicó.

Oferta. En Villamarina, en cambio, las familias que no tienen escritura  han perdido la confianza en las autoridades que han ofrecido legalizar sus tierras. 

Segundo Fuentes, quien hace 14 años compró un terreno a una inmobiliaria privada, señaló que fue engañado. Las tierras que ahora ocupa en dicho sector tienen otro dueño. Su historia se repite en más de 20 familias del lugar.

En Avalúos y Catastro se informó que en Villamarina, La Carmelita y parte de La Florita, los solares son privados, por tanto no se pueden escriturizar, se indicó.

David Cedeño, de Avalúos, indicó que se está  intentando un acuerdo con los promotores de estas tierras.