Sin embargo, los altos costos de vivienda los han hecho “tomar las cosas con calma y esperar que se presente la oportunidad”. El viernes fue al Banco del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (BIESS) a preguntar sobre un crédito hipotecario.

Ella desconocía el anuncio del Gobierno Nacional de fomentar la construcción de viviendas de interés social de hasta 65.000 dólares, con una entrada más baja y plazos más largos. 

“Eso sería bueno; creo que tener vivienda propia es lo más prioritario porque eso brinda estabilidad emocional”, dijo.

PLAN. El ministro de Industrias, Ramiro González, señaló la semana pasada que pese a la caída del precio del petróleo, las restricciones arancelarias y el fortalecimiento del dólar, se insiste en lanzar el programa de vivienda social este año. 

El objetivo es que los ecuatorianos inviertan en vivienda y no en artículos suntuarios.

Para ello, dijo, mantienen conversaciones con el sistema financiero privado para mejorar las condiciones de los créditos hipotecarios.

OPORTUNIDAD. Nicolás Henriques, empresario inmobiliario de Portoviejo, dijo que uno de los elementos más importantes para estimular al sector de la vivienda son los hipotecarios.

Señaló que siempre un empresario ve una oportunidad donde otros ven una dificultad y que estos 15 meses de restricciones arancelarias son una oportunidad para que la economía inmobiliaria y la industria nacional se desarrollen y consoliden, aprovechando los altos precios de artículos importados. “Por ejemplo los fabricantes de cerámicas, de cablería, pueden sacar nuevas líneas de fábrica”, recalcó.

CRÉDITOS. El Banco del Estado (BdE) está dando créditos para construir viviendas de interés social de hasta de 35.000 dólares, con tasa preferencial y buenos sistemas de recuperación, indicó Henriques.

Señaló que mientras la banca privada tiene exigencias de retorno de la inversión en menor plazo,  el BdE presta a 5 años, con 3 años de gracia y al cuarto recién se empieza a pagar el capital, para que el inversionista pueda construir, vender y retornar el capital al BdE.  

“Se están dando las condiciones para el sector de la construcción”, señaló.

Con crédito del BdE en Portoviejo ConstruMolina construye 71 casas, con costos entre 30.000 y 35.000 dólares del proyecto Orquídeas cuarta etapa, se informó en la inmobiliaria.  

PRIVADOS. Rosita Cedeño, asistente de crédito de la Cooperativa 15 de Abril, dijo que ellos otorgan préstamos para vivienda hasta por 65.000 dólares y un plazo de 4 años. No se da más plazo porque esta cartera la manejan otras entidades como el BIESS y otras del sistema financiero, con plazos más amplios. Ellos se concentran en créditos de consumo y microempresariales.

Además ha disminuido la demanda porque el BIESS otorga créditos por el valor total mientras que la banca privada sólo presta hasta el 70 por ciento del valor de la vivienda, añadió.

COMERCIO. Las restricciones arancelarias no han afectado las ventas de materiales de construcción, indicó Liliana Posligua, de Cadial Aliatis.

Afirmó que las ventas se han mantenido porque ellos comercializan productos nacionales. 

Por ejemplo, el saco de cemento cuesta 7,81 dólares; el metro cúbico de arena 16,25 dólares y una malla electrosoldada para pisos de 15 m2 cuesta 16,75 dólares y los precios no han variado. 

Luis Sánchez, de la distribuidora de cerámica Portocentro, dijo que en la cerámica importada hay incrementos que van de 2 a 10 dólares por metro cuadrado y en los nacionales no hay aumentos.

Había clientes que pedían cerámica y porcelanato importados por el acabado, ahora tendrán que pagar más por esos productos, recalcó.

URBANIZACIONES.  En las urbanizaciones se mantiene el ritmo por la construcción de viviendas que ya están comprometidas con cuota de entrada, en algunos casos, y en otras pagadas en su totalidad, por montos mayores a los 40.000 dólares.

Verónica Cedeño, asistente de la urbanización Ciudad San Gregorio, dijo que son 119 casas en la primera etapa, de las cuales 100 están vendidas y 35 entregadas. Aseguró que las casas pendientes no subirán de precio, aunque trabajan con cerámica importada. 

Faber Yépez, administrador de la urbanización Girasoles, dijo que ellos construyeron 49 casas de 2 plantas y villas, de 120.000 y 90.000 dólares. En una segunda etapa prevén construir 10 casas más, pero no de interés social.