La aparición de su primer ejemplar en las calles con el nombre de Diario Manabita, aquel 13 de Marzo de 1934, marcó su destino de interlocutor de los deseos y esperanzas de las comunidades que luchan por su superación, al igual que de sus inquietudes e inconformidades cuando sienten que sus administradores tuercen el rumbo de lo justo y legal.

Llega El Diario a sus 81 años superando iniquidades que amenazan su libre ejercicio,  renovando sus principios éticos y morales por hacer siempre una prensa profesional, en pleno ejercicio del derecho a la libertad de prensa, de opinión, sin condición ni distinción, como la mejor manera de erradicar la injusticia y lograr el imperio de la paz y la comprensión social. Igualmente, ratifica su oposición a todas los intentos por contrariar la libertad de informar, y seguirá en su misión de servir, sin favoritismo alguno, a la difusión de la verdad, al imperio de la justicia y en defensa de la superioridad de la democracia del pueblo por el pueblo, sobre el totalitarismo, en cualquiera de sus manifestaciones.