Versión. Gina Bravo, propietaria de la tienda de víveres, manifestó que el lunes dejó cerrado su negocio con normalidad, pero que la madrugada del martes fue alertada por los vecinos de que el local había sido visitado por los delincuentes.

La mujer señaló que aproximadamente a las 04h45 el dueño de uno de los locales aledaños al suyo se percató de que la parte central de la puerta metálica estaba semilevantada.

El comerciante avisó a Bravo, quien llegó al lugar. También arribaron agentes de la Policía Judicial y de Criminalística para investigar lo ocurrido.

La perjudicada y los policías entraron al local.

La mujer aseguró que los antisociales se habían llevado ocho mil dólares que se encontraban escondidos en un lugar secreto del establecimiento.

No se supo cuántos eran los ladrones.

Los uniformados recogieron indicios, como huellas, para realizar las investigaciones.

Además indicaron que se presume que los pillos utilizaron una gata hidráulica para levantar la parte central de la puerta e ingresar a la tienda.

Los agentes policiales indicaron también que en el lugar donde se cometió el delito existe una cámara de seguridad del sistema “ojos de águila”, del ECU-911, además de otras pertenecientes a los locales vecinos al perjudicado, cuyos videos serán solicitados para analizarlos.

La afectada dijo a El Diario que el delito ya fue denunciado en la Policía y Fiscalía para que realicen las investigaciones correspondientes.