El “Z-42”, detenido ayer por fuerzas federales mexicanas en el nororiental estado de Nuevo León, heredó el liderazgo del grupo criminal tras la captura de su hermano Miguel Ángel Treviño, alias el “Z-40”, el 15 de julio del 2013 en la ciudad fronteriza de Nuevo Laredo.
“Desde muy joven era delincuente”, dijo el experto en temas de narcotráfico José Reveles tras recordar que estuvo preso en EE.UU. cuando aún era menor de edad.
Se inició en las actividades criminales en EE.UU. vendiendo drogas a pequeña escala y robando junto con sus hermanos Miguel Ángel, José y Alejandro, hasta que en la década de los años 90 ingresaron a Los Zetas, entonces brazo armado del cártel del Golfo.
Los hermanos Treviño son los primeros líderes de Los Zetas que no son desertores del Ejército, señaló el especialista.
Treviño al asumir en el 2013 el liderazgo de la organización, responsable de las principales masacres del país, se movilizó hasta el noreste de México.
El cártel de Los Zetas es responsable de numerosas masacres, entre ellas la de 72 indocumentados en el municipio de San Fernando (Tamaulipas) en agosto de 2010, y el incendio en el Casino Royale de Monterrey, que dejó 52 muertos en el 2011.
De un sadismo extremo, sometían a torturas bestiales a sus enemigos, los mutilaban y decapitaban. Muchas veces grababan sus aberraciones en video y las colgaban en YouTube.
Captura. La captura, realizada en una operación conjunta de la Policía Federal y el Ejército mexicano, se produjo sin disparar un solo tiro, precisó.
El detenido ahora será sometido a primeros estudios para confirmar su identidad. Posteriormente será trasladado a la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (SEIDO). El viernes pasado el Gobierno mexicano asestó otro importante golpe al narcotráfico, al capturar al máximo dirigente de Los Caballeros Templarios, Servando Gómez, en Morelia.