Y se indicó sobre los daños que pudieran sufrir quienes acostumbran a utilizar dispositivos electrónicos como MP3, teléfonos móviles y otros a niveles inseguros, especialmente si se utilizan audífonos.

Aquello vale recalcarlo para conocimiento general, sugiriendo a los funcionarios de salud y municipales acometer en nuevas campañas públicas de prevención, los primeros; y un control exhaustivo del ruido en las ciudades, los segundos.

Y en el hogar, la constancia en la educación a los niños y jóvenes que desestiman las advertencias sobre el daño que pueden estar ocasionándose con el uso exagerado de los artefactos electrónicos, al igual los efectos del alto volumen en discotecas, bares, puestos de ventas de CDs o simplemente los de los equipos instalados en vehículos.