Las jubilaciones voluntarias están suspendidas y, según el ministro de Educación, Augusto Espinoza, si el precio del petróleo aumenta evaluarán si se levanta la medida.
La decisión es parte de una serie de cambios que ha realizado el Gobierno para enfrentar la crisis por la baja del barril del petróleo (USD50), el principal sostén de la economía en el país.
Leonor Mendoza, presidenta de la Unión Nacional de Educadores (UNE) en Manabí , calificó de “lamentable” la decisión del Gobierno.
Ella manifestó que ese es un derecho de todos los profesores, por lo que han convocado a una marcha para el 19 de marzo en protesta por la medida. “Hay docentes que no aguantan más seguir trabajando, llevan 30 o 40 años en el magisterio”, expresó.
Según datos del ministerio, son más de 3.000 los maestros inscritos para la jubilación voluntaria en el país.
En el 2013 alrededor de 8.000 docentes se jubilaron voluntariamente; en el 2014 fueron cerca de 4.000.
Los maestros que no pueden acogerse a esta jubilación deberán continuar trabajando hasta que cumplan con la edad requerida de 70 años para salir del sector de la educación.
Las solicitudes de casi 2.000 docentes por jubilaciones obligatorias, enfermedades catastróficas o invalidez, sí fueron aprobadas por el ministerio.
Este es el caso de Pedro Tumbaco, quien padece cirrosis hepática (daño crónico al hígado) y tramita su jubilación voluntaria.
Él tiene 67 años de edad y asegura que lleva dos años en el papeleo.
El docente asegura que sus problemas de salud le impiden seguir en sus labores, por lo que espera que su proceso no se alargue.
En el edificio del Fondo de Cesantía, donde se realizan trámites de jubilación, se informó que un promedio de 15 docentes llegan cada día a pedir información sobre el tema.