Se trata de los estudiantes del colegio Olmedo de Portoviejo, quienes destacan haber aprendido mucho sobre oralidad y tradición manabita, algo que los ha hecho interesarse más por la cultura.

 

 aprendizaje. Eric Pacheco, integrante de esta agrupación, califica de “hermoso” el hecho de poder conocer más sobre las tradiciones manabitas, aprender sobre los héroes como Eloy Alfaro y también la riqueza cultural y trascendencia que ha tenido el tejido del sombrero de paja toquilla.

Él cree que le queda mucho por aprender y espera seguir preparándose en actuación, que es lo que más le gusta.

 

 orgullo. Laura Pincay, del colegio Olmedo, dice sentirse montuvia y por eso se considera orgullosa de interpretar danza montuvia.

“El colegio Olmedo significa mucho para mí, como también ser manabita, por eso me gusta lo que hago. Aprendo mucho bailando y sobre amorfinos”, destaca Pincay.

 

 PROYECCIÓN. Gregorio Parrales, director de danza de la agrupación, destaca que lo que buscan con este trabajo es proyectar y rescatar las costumbres ancestrales que forman parte de la identidad del manabita.

“El chigualo y el amorfino representan valores que debemos rescatar y fortalecer”, menciona Parrales.

“Está bien que los jóvenes se diviertan con la música actual, pero también deben prestar interés a lo nuestro, a lo que nos caracteriza como distintos y únicos”, comenta el director de baile.