Por varios años Briones se ha dedicado a sembrar maíz en la vía Colón-Quimís, él cuenta que la falta de agua ya les estaba afectando.
“Queremos que siga lloviendo pero no mucho, porque después se podría perder la siembra y eso no es lo que queremos”, recalcó el agricultor.
“Tantos soles ya nos preocupaba, estaba bajando mucho las siembras”, dijo Teodoro Briones, quien también se dedica desde hace años a la agricultura.
Comenta que tiene sembradas más de tres hectáreas de maíz y unas cuantas matas de maní en el sitio Estancia Vieja. Él coincide con su hermano Jorge, como buen creyente agradece a Dios por “salvarle su siembra”.
Preocupación. Jorge Briones manifiesta que para evitar pérdidas en la siembra de las frutas, como la badea, los dueños de las tierras transportaban agua en pomos para poder regarlas, “aunque no son muchas hectáreas sembradas a ellas sí las puede regar, pero al maíz no porque está en zona alta y sí necesita lluvia”, recordó.
En Portoviejo la mayoría de las personas se dedica a la siembra de maíz, maní, plátano y otros productos de ciclo corto.
En la vía Colón-Quimís los agricultores ya empezaron con la fumigación para evitar que las plagas destruyan sus sembríos, así lo destacó Briones.
Ayuda. Aunque en algunos sectores no se registran precipitaciones, la Secretaría de Gestión de Riesgos (SGR) ha realizado la entrega de tanques de almacenamiento de agua de 2.500 litros a poblaciones afectadas por déficit hídrico como el cantón Puerto López.