El presidente venezolano Nicolás Maduro impuso ayer un sistema de visado obligatorio para todo ciudadano estadounidense que visite Venezuela, como un mecanismo de “control” para impedir, según dijo, interferencias de Estados Unidos.
“Para proteger a nuestro país (...) he decidido implantar un sistema de visado obligatorio para todo estadounidense que ingresa a Venezuela”, dijo el mandatario en un discurso público durante una manifestación de simpatizantes chavistas.
Además, el presidente agregó que emitirá una lista de políticos de Estados Unidos cuyo ingreso será prohibido a Venezuela, en retaliación por una norma del gobierno de Barack Obama para sancionar a funcionarios venezolanos acusados de haber
consulado. Maduro además ordenó a Estados Unidos reducir de inmediato el alrededor del centenar de funcionarios diplomáticos de su embajada en Caracas a niveles similares a la veintena que mantiene su Gobierno en Washington.
También dispuso que cualquier reunión de los diplomáticos estadounidenses deba ser “notificada y autorizada expresamente por el Gobierno venezolano”.