Antes muchos usuarios requerían copias de documentos, plastificación, bebidas, comida y más servicios, pero eso es cosa del pasado, dijo Mercy Ponce, quien tiene un comedor.
Ella señaló que ahora las licencias y matrículas no se emiten allí sino en Portovial, un edificio al otro extremo de la ciudad, en la vía a Manta.
Agregó que antes vendía más de 30 platos de comida y ahora unos diez.
Bélgica Moreira tiene una copiadora. Antes sacaba 40 copias y ahora 10. “Cuando los carros se matriculaban aquí había mucho movimiento, ahora no hay nada”, expresó y añadió que la mayoría de locales se han movilizado hasta Portovial.