Esta ronda tradicional que muchos jugaron en su infancia es un ‘corre y atrapa’.
En planteles educativos, docentes utilizan este pasatiempo para fomentar la relación entre los niños e inculcarles el trabajo y colaboración en equipo.
El gato y el ratón se puede jugar tanto al aire libre como en un lugar cerrado.
Además, este tipo de juego sirve como ejercicio de psicomotricidad infantil, es una herramienta útil para los maestros de educación física, explican ellos mismos.
RONDA. Para jugar, todos los participantes se toman las manos, formando una cadena en círculo. Hay dos participantes que no forman parte de la ronda. Uno se sitúa dentro del círculo y hará de ratón, y el otro se situará fuera, que es el que hará de gato.
El juego consiste en que el gato tiene que atrapar al ratón, mientras éste debe intentar escapar pasando por debajo de los brazos de los que forman la cadena. Los que forman la ronda, cuando vaya a pasar el ratón, levantarán los brazos para facilitarle el paso y los bajarán cuando intente pasar el gato.