Muchos tendrán programado realizar viajes hacia otras localidades, por turismo o como visitas que se acostumbran hacer entre amigos o familiares que viven en otras localidades, y que los niños y jóvenes lo tienen muy merecido luego de una intensa labor de estudios.
Sin embargo, a ello debería sumarse como posibilidad que esta juventud pueda aprovechar el tiempo asistiendo a cursos educativos de invierno para cultivar más su personalidad, para aprender, por ejemplo, arte, dibujo, música, teatro, declamación, pintura.
O en el plano deportivo cualquier disciplina para la cual estime estar dispuesto a ensayar, desarrollando así destrezas que pudieran destacar en ellos, pero que están escondidas por falta de oportunidades.
Estimamos que es una buena oportunidad para que los padres de familia den esta opción diferente de enseñanza a sus hijos, para mantenerlos ocupados mientras aprenden a formar su personalidad descubriendo potenciales capacidades intelectuales y deportivas.