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Lenín Macías Cantos
Amor y suicidio

El amor es sufrido, benigno, no tiene envidia, no es jactancioso, no envanece, no hace nada indebido, no busca lo suyo, no se irrita.

Jueves 26 Febrero 2015 | 04:00

No guarda rencor, no se goza de injusticias, se goza de la verdad; todo lo sufre, todo lo cree, lo espera, lo soporta, el amor nunca deja de ser… Corintios 13:4-8.
Para mi criterio, este concepto bíblico acerca del amor es la mejor descripción y reflejo de lo que se puede sentir, hablar y descifrar en torno al amor.
Ahora bien, he optado por escribir este interesante tópico debido a los continuos suicidios de parejas que han decidido matarse.
Ya sea con químicos como mata maleza o por ahorcamientos, por cuestiones aparentemente amorosas, tal como lo han publicado medios de comunicación nacional. 
Frente a este aspecto quiero hacerles reflexionar, cultos lectores de El Diario, que en Ecuador es necesario que no se sigan dando estos hechos lamentables de pérdidas humanas por culpa del desamor.
O por un profundo amor, tal como lo han manifestado los suicidas a través de cartas públicas. 
Entonces es importante recordar a la comunidad provincial y nacional que, en primer término, el matarse por sí mismo es objeto de doble crimen, ya que nuestro Padre Celestial determinó dentro de los mandamientos el no matar.
Peor matarse, porque esto significa para Dios un doble crimen, en este caso pasional.
Otro aspecto que he auscultado frente a los suicidios amorosos, es que, según los suicidas, ellos optaron por matarse debido a que la mujer o el marido le fue infiel.
En este sentido lógicamente no estoy de acuerdo, porque sencillamente pienso y me acojo a los principios del amor reflejado en la Biblia, en Corintios 13:4-8, que manifiesta entre sus bellos mensajes:
“Que el amor todo lo sufre, lo espera, lo soporta y no hace nada indebido como el hecho de quitarse la vida. Entonces, cuando suceda traición, lo lógico es tener la respectiva autoestima y comprender que sencillamente el hombre o la mujer dejó de amar.
Por lo tanto hay que dejar que esa persona decida su futuro y separarse sin herir sentimientos ni mucho menos deprimir a los niños si en este caso hubiere.
Y no incurrir en la decisión nefasta de suicidarse tal como lo están haciendo hermanos de la Costa y Sierra, que lamentablemente desconocen el verdadero sentido del amor y de la vida. 
Por último, quiero hacer una reflexión y aconsejar a las personas que le está pasando por la mente el hecho de suicidarse.
Que el mejor remedio es el maravilloso mundo de la oración como sinónimo de salvación, pidiendo a nuestro Señor Jesucristo la debida calma, paciencia, comprensión y valentía para resignarse y comprender el hecho de que fue traicionado.
Y que más allá de la traición está quizás una vida mejor con mayores perspectivas.
Y fe de encontrar una vida más idónea en la fe y esperanza hacia mejores días junto al Señor.
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