La estructura del puente peatonal colapsó el carnaval pasado, pues cientos de personas lo usaban para lanzarse hacia el agua.

Walter Yánez, técnico del Gobierno Provincial de Manabí (GPM), indicó que el viaducto “se guindó” aproximadamente un metro y ponía en riesgo a quienes transitan por allí. 

“En carnaval se excedió la capacidad de paso por el puente, lo que provocó que éste se doblara en su infraestructura”, dijo Yánez.

Entre los arreglos que se realizan constan la sustitución y temple de los cables que lo sostienen.

Además el reforzamiento del muro de piedra escollera que atraviesa el afluente con una retroexcavadora.

Ese muro quita fuerza al agua, y permite el paso de los carros hacia y desde El Naranjal, pues no hay puente vehicular.

Los vecinos a la vez construyen un paso peatonal, pues los arreglos del otro estaban demorados.

COMUNIDAD.  Ramón Briones cruza el viaducto todos los días para visitar a sus tres hijos.

Él se siente afectado y considera que ya debe haber un puente vehicular, no reparar la actual estructura.

Este sector tiene más de 900 habitantes, los cuales temen quedar incomunicados.

“Es nuestra única vía de acceso, si nos quedamos sin el puente no sabemos qué haremos”, expresó Jaime Cevallos, morador del lugar.

La semana pasada Richard Guillem, director de Obras Públicas del GPM, aseguró que todos estos trabajos son provisionales hasta la construcción de un nuevo puente de hormigón.