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La prostitución ya no se permite en el parque 
La prostitución ya no se permite en el parque
“Rubí” desde hace 20 años ha laborado como trabajadora sexual en el parque Eloy Alfaro, pero no podrá hacerlo más porque las autoridades municipales lo han prohibido.
Martes 24 Febrero 2015 | 09:00
Ella ahora tendrá que pensar dónde trabajar, para poder mantener a sus cuatro hijos.
32 trabajadoras sexuales que prestan sus servicios en el parque Eloy Alfaro aseguraron que desde el sábado pasado los policías municipales no les permiten ejercer en este lugar. Este colectivo ha ofrecido sus servicios sexuales desde hace 30 años en este sector, ubicado frente a la Catedral.
“Pedimos que las autoridades nos permitan trabajar ya sea en una zona específica o en una casa de citas”, exigió “Clara” -nombre protegido-, miembro de este colectivo.
Prohibición. William Salazar, director de seguridad del cabildo, reveló que los policías municipales están controlando permanentemente el sector.
Salazar aclaró que esta agrupación está impedida de trabajar en el parque desde inicios de este año, lo cual ya ha sido comunicado en dos ocasiones anteriores en reuniones con ellas.
“Nuestra posición es firme, ellas no podrán hacer negocios de este tipo en la plaza”, afirmó Salazar.
El funcionario además indicó que ya se han presentado propuestas para que estas mujeres sean reubicadas en centros de tolerancia del cantón.
Sanciones. Adicionalmente Salazar se refirió a los hostales que permiten que la actividad se mantenga.
“Tenemos identificados a seis de estos lugares en el sector, pero cuatro son usados por las trabajadoras sexuales del parque”, señaló Salazar.
Para estos centros habrá controles y clausuras porque, según sostuvo el funcionario, transgreden las normas de salud y evaden impuestos.
Ajena a esta realidad, “Mónica”, otra trabajadora sexual, narró que desde hace 15 años realiza esta labor para mantener a sus tres hijos.
Ella contó que anteriormente se hacía a diario $ 30, ahora no alcanza ni los $ 15.
“Mónica”, al igual que las otras 31 trabajadoras sexuales de esta plaza, cobra ocho dólares por sus servicios.
“La vida es ahora más cara. Nos han incrementado hasta el valor de los cuartos de tres a cindo dólares”, sostuvo “Mónica”.
En julio pasado, el alcalde Agustín Casanova anunció a la coordinadora de la Fundación Girasoles, Jenny Verduga, la reubicación de las trabajadoras del parque Eloy Alfaro a la acera del frente, un tema que no se ha concretado.
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