De acuerdo a la información oficial, la institución incursionará inicialmente en un proyecto de 230 casas, que representa apenas el 10% del déficit, para lo cual cuenta con el terreno apropiado.

Indica que para su realización recurrirá a entidades prestamistas como el Banco del Estado, al igual que a los inversionistas privados que estime procedente, para que faciliten los recursos que permitan las construcciones o ellos mismos las lleven adelante, con precios que variarían dependiendo del área de las mismas y su estructura.

Para el progreso de la capital manabita aquella decisión resulta absolutamente positiva, siguiendo el principio de lograr que la mayoría poblacional cuente con techo propio bajo el  cual pueda ejercer su derecho a llevar una vida social familiar tranquila, protegida y acorde a la política oficial del buen vivir.

Esperamos que las gestiones sean llevadas por buen camino y con resultados que  permitan el pronto inicio de la siembra de soluciones habitacionales en el cantón, con viviendas seguras, dotadas de los servicios básicos indispensables.