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“Caso Chevron” y “La sapada”
“Caso Chevron” y “La sapada”
Por: Melvyn Herrera
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Lunes 23 Febrero 2015 | 04:00

En la presentación del libro “Caso Chevron” escrito por los colegas Orlando Pérez, director del diario público El Telégrafo y Nelson Silva, obtuve esa obra que leí con suma atención por tratarse de un tema muy importante para Ecuador por su connotación humana y legal que trasciende a lo internacional; recomiendo adquirirlo y leerlo, ya que fue escrito para concienciación ciudadana y para que conozcamos entretelones de este caso que siendo público por los juicios que hasta fuera del país se ventilan, contiene entrelíneas e involucrados que deben ser conocidos por la comunidad para prevenir estos hechos, esperándose sanción para los autores. Estos objetivos reforzaron mi ánimo de seguir escribiendo un libro que como título lleva la expresión con que un docto abogado bautizó el caso al que me refiero en dicho libro, cuando al conocer sus orígenes, detalles e intervinientes, exclamó: ¡Qué sapada! Y así bauticé lo que estoy narrando, que obviamente en importancia y valores no llega a los talones del caso Chevron, pero por su incidencia social y legal es importante que lo conozcan las autoridades en general y especialmente la opinión pública.

Lo mencionado en el libro que escribo no es respecto a los anfibios, los sapos; con el abogado coincidimos en lo que se conoce como “sapada” son esos hechos que se salen de lo normal por su carga de malicia y perjuicio a las personas y/o sociedad; es que en el novel cantón donde acontece, parece se acostumbraron a las anomalías y “sapadas” existentes y que a diario han surgido como legales, lo que a la postre genera atraso a esa misma comunidad por la inseguridad jurídica de los bienes raíces, al extremo que se estima que, por conexión en lo que narro y ciertas personas que impulsaron dicha aspiración, que fue hacerse cantón independizándose de Montecristi -al no lograrlo ahí- lo que habría existido son aviesos intereses de catastrar ciertas “sapadas” sobre inmuebles y de a poco continuar en la tarea; al extremo que en ese cantón se da el caso -diría único en el mundo- de que hay casi un predio catastrado por poblador (17 mil predios por 18 mil habitantes); esto, públicamente lo acaba de confirmar el actual GAD de Jaramijó.  
En “La sapada” ofrecida, se revelarán personas y actos que cada quien los juzgará a su manera, aclarando que la fuente son experiencias personales que se basan en documentos públicos, además, en sendos juicios que se han ventilado y ventilan en Montecristi, Portoviejo y uno que fue sentenciado en Quito. Así que pronto publicaré “La sapada”, libro que recomiendo lo lean.
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