Esa imagen cambió con las lluvias, que vuelven resbalosa la vía de acceso e impiden el ingreso de recolectores, camiones y otros vehículos al fondo del vertedero, donde se realiza el relleno sanitario, por lo que la basura se deposita cerca de la entrada.
Un inspector de aseo que pidió omitir su nombre dijo que cuando llueve los carros no pueden avanzar.
Señaló que la vía se vuelve peligrosa, por lo que la basura se deja al frente y al mediodía la cubren, cumpliendo las disposiciones para el relleno sanitario que se recomienda en el estudio entregado por el Ministerio de Ambiente al municipio.
Son 15 recolectores los que ingresan unas 3 veces al día cada uno.
A estos se suman los camiones y otros vehículos particulares que van al lugar a depositar los desechos.
Cuando cesa la lluvia el ingreso es normal, acotó el inspector.