Benito Solís (73) y su sobrina Ramona Mero (47) fueron vistos con vida hasta las 11h00 por dos sobrinos, cuando quedaron trabajando en un tendal de cacao en el patio de su casa, según el relato de los familiares.
Pasadas las 17h30, Pablo Mero descubrió el cadáver de su tío en la segunda planta de la casa y luego de regresar con otros allegados localizó el cuerpo de su hermana Ramona en la planta baja, contó el hombre.
Policías de la Dinased de El Carmen están encargados del proceso investigativo, para determinar las causas del doble crimen e identificar a los autores.
Mientras tanto la hipótesis que maneja la familia de los hoy occisos es que los criminales llegaron motivados por el dinero que Solís pudo haber guardado en una caja de madera que tenía en su cuarto, ya que los documentos que ahí guardaba estaban esparcidos.
Las huellas de sangre regadas en las paredes de la planta baja, alta y en la escalera de la vivienda, hacen presumir a los familiares de Benito Solís que a él lo hirieron cuando estaba abajo y mientras sangraba lo obligaron a subir para que les mostrara sus pertenencias de valor, para luego asesinarlo con al menos 19 cortes, se dijo. Mientras tanto a Ramona Elena Mero la asesinaron con unos tres cortes.
A raíz de la muerte de su mujer, hace ya varios años, Benito Solís vivía solo en la finca que poseía en Corina del Parral. Su velación se realizó en la población de Santa María, hasta la mañana de ayer que fue sepultado.
Ramona Elena Mero Gómez residía en el sitio El Retén y deja en la orfandad 4 hijos que procreó con Líder Bravo; practicaba deportes y hacía las veces de arquera en dos equipos femeninos de los sitios El Retén y La Toquita.