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Gran potencial agrícola
Gran potencial agrícola
Por: Alfredo Saltos Guale

Sábado 31 Enero 2015 | 04:00

Son incontables los informes de organismos internacionales que demuestran la potencialidad de América Latina y el Caribe para suplir las crecientes necesidades mundiales de alimentos en respuesta al aumento poblacional que marcará en el año 2050 nueve mil millones de habitantes. Para ello la región cuenta con la tercera parte de agua dulce y las tres cuartas partes de tierras del planeta aptas para el desarrollo agroalimentario, que aún no alcanzan los niveles de productividad de la que son capaces. Siendo esto una verdad inapelable también es cierto que están intactas para nuevos cultivos agroindustriales, que empiezan a interesar a los centros de investigación, como es el caso del Guayule, exótica planta que crece en áreas semidesérticas, con limitadas exigencias de agua, adaptada a parámetros de alta salinidad.

Gracias a la difusión internacional de este medio, hemos recibido una documentada comunicación del ecuatoriano  Pedro Álava, ingeniero agrónomo con residencia activa en USA, que sugiere abordar  el cultivo de Guayule, del que tiene amplia experiencia, cuya siembra comienza a inquietar a los inversionistas, que bien podría también seducir a los agricultores nacionales habida cuenta que en parajes de las provincias del Guayas y Manabí  se dan condiciones favorables para su producción. Expresa que es un excelente substituto del caucho común que tiene  serios reparos  como materia prima para la elaboración de guantes de uso médico , catéteres y preservativos, por la presencia de substancias alergénicas que  el Guayule no posee, disponiendo en cambio un tipo de látex  que evita la propagación de virus y otros patógenos.
Centros de investigación americanos han destinado fuertes sumas para obtener variedades mejoradas que han resuelto limitantes como la baja productividad y han reducido el ciclo vegetativo, cualidades que satisfacen el interés de los empresarios pues la demanda es intensa  así como su garantizada rentabilidad. Aun cuando su aspecto no es muy atractivo se parece mucho al girasol,  pertenece a su misma familia, es un arbusto no muy alto que crece fácilmente en terrenos con pendiente y hasta pedregosos. Es por lo tanto, una oportunidad valiosa para que las entidades de investigación agrícola nacional, incluyendo a las universidades, suscriban convenios con sus pares norteamericanos para introducir elementos de multiplicación de Guayule y realizar pruebas de adaptabilidad, que de resultar satisfactorias, enriquecería la nómina de plantíos con aporte agroindustrial, ahora que se promueve el cambio de matriz productiva.
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