Aseguran que no creen en anuncios de la llegada del fenómeno del Niño, pues si fuera así las lluvias ya hubiesen llegado.

Hugo Ortiz, de 85 años,  recuerda que en el pasado las lluvias eran todos los días y duraba seis meses, pero ahora un invierno normal es de tres meses y con eso sólo se cosecha sembríos de ciclo corto.

“Si un invierno dura más es calificado de excelente”, agregó.

Euclides Cedeño, de 74 años, mencionó que en esos anuncios de fenómenos no se puede creer, “el único que sabe es Dios”.

Cedeño aseguró que él está esperando que las lluvias lleguen con mayor frecuencia para poder sembrar 30 hectáreas de maíz y maní en un terreno que le cedió su hija.

Hugo Ortiz dijo “sólo hay que tener paciencia, porque Dios no se olvida de los que están abajo y aunque demore, seguro llega”. 

Además por el 2 de febrero, cuando se celebran las fiestas de las candelarias, casi siempre comienza a llover fuerte, y desde esa fecha se puede sembrar”, agregó. 

“Papelito”, quien sólo se identifica así, cuenta que en su negocio siempre se reúnen para dialogar.

Explicó que ahí se reúne con su familia y sus amigos. Agregó que todo en la vida cambia y por eso “si ahora dura menos el invierno, también hay semillas que cumplen su ciclo en menos tiempo. Así que debemos adaptarnos a la disposición del creador”.