El derecho a la salud en Ecuador ha sido universal desde que tengo conocimiento. Nací en el Hospital Rodríguez Zambrano. Este mes tuve la oportunidad de observar estos servicios de esa salud universal pero lejos de ser digna y adecuada. Primero, la cirugía de la paciente se demoró más de tres meses por consultas médicas canceladas y equipos dañados a espera de arreglos.
En el día de la admisión todos los pacientes, mujeres y hombres, tenían que cambiarse en un pasillo oscuro dentro de un vestidor portable de dos paredes. Todos veíamos los colores de interiores de todos y algunas partes íntimas de otros por descuido o falta de espacio. Antes de la operación nos dan las famosas recetas para retirarlas en la farmacia del hospital. Los medicamentos que no los tenían había que comprarlos afuera del hospital. Lo trágico es que durante la cirugía por tres veces me llaman por una ventanita con nuevas recetas para ir a retirar o comprar. En su mayoría tenía que irlas a comprar afuera. O sea que la paciente puede estar abierta en la cirugía a espera del “corre corre” de los familiares en busca de esas medicinas. Al conseguir los nuevos medicamentos tratar de que lleguen al quirófano es otra viacrucis. ¿Qué clase de planificación tiene este hospital? ¿De quién es la responsabilidad de una posible muerte debido a la falta de medicina o su acceso oportuno? ¿Del doctor? ¿Del familiar que no encuentra la medicina? ¿De la farmacia que no tiene suelto para el cambio?. Pienso que de aquellos en el hospital que no planifican bien la compra de medicinas y lo han tomado como algo normal. ¡De sus administradores!