Teresa Mendoza diariamente lleva a su hija de seis años a una de las escuela de Picoazá. Cuando .llueve teme atravesar el puente metálico de esa parroquia porque presiente que uno de los vehículos puede accidentarse y atropellarlas.
El temor de Mendoza podría parecer exagerado, pero tanto técnicos de tránsito como quienes viven cerca de lugares donde hay puentes metálicos señalan que transportarse por estos viaductos mientras llueve, incrementa considerablemente el riesgo de sufrir accidentes de tránsito.