Destacó que sus confecciones van desde dos dólares en niños hasta diez dólares según su talla y en adultos, desde la talla XS desde doce dólares hasta la talla XXL hasta 35 dólares, pero estos precios pueden aumentar si el modelo lleva detalles como argollas de coco, tagua, madera y bronce.

Moncayo refirió que en su local “Trajes de Baño Andrea”, que cuenta con seis máquinas industriales, se elaboran en la actualidad, un promedio de tres docenas diarias, las mismas que además de ser exhibidas en el mercado local, son ofertadas en Canoa y Pedernales.

Nancy Muñoz, quien también tiene un taller de trajes de baño, mencionó que la demanda crece para esta temporada de playa. Allí, junto a una de sus hijas, se encarga de realizar los cortes de los modelos encargados por sus clientas.

Katherine Basurto, mencionó que lleva unos cuatro años encargando sus trajes de baño. “Antes los compraba y cuando los utilizaba, me encontraba con detalles que no me agradaban”.