Las plumas van cayendo al piso, mientras las vísceras van a otro recipiente. El ambiente es irrespirable, dicen comerciantes y compradores.

Eldrin Molina, quien llegó a comprar pollo para el negocio de su papá, dijo que tiene que mejorar la higiene. “El lugar tiene que estar más aseado, más ordenado, modernizarse”, señaló. 

Reubicación. En tres meses, a partir de hoy, los faenadores de aves de corral que laboran en los mercados 1 y 2 y en sus alrededores deberán estar laborando en otro sitio.

La Dirección Municipal de Planificación y Agrocalidad están encargados de elaborar el estudio que determine el lugar idóneo para esta actividad, informó Atenaida Cedeño, jefa de camales.

Ella indicó que la idea es tener un lugar apropiado, libre de contaminación, para el faenamiento de aves de corral.

“Las faenadoras se vuelven una bomba de tiempo, utilizan gas, hay grandes calderos, Dios no permita un incendio, una explosión, ¿a quién le reclamamos?”, dijo Cedeño, al indicar que el mercado ya no tiene las condiciones para el drenaje de las aguas con sangre y que la solución es el camal regional para el faenamiento integral (aves, reses y cerdos). 

Recalcó que el estudio determinará el lugar más idóneo para esta actividad.  

Cedeño indicó que conoce que hay seis faenadores fijos en el mercado y su entorno, y que todos serán reubicados a un sitio donde pagarán un arriendo “porque son empresa privada”. 

“Ellos unirían capitales para poner su centro de faenamiento, estamos tratando de llegar a puntos de encuentro”, agregó.

Mientras que Carlos Sánchez, presidente de los faenadores de aves de corral, dijo que la decisión de cambiarlos ya les fue comunicada y que sólo esperan que sean equitativos; es decir, los de dentro y fuera del mercado para mejorar.