Alexis Tsipras, vencedor por amplia mayoría en las elecciones griegas del domingo, ya es primer ministro de Grecia tras jurar su cargo ante el presidente de la República, Károlos Papulias.
El juramento de Tsipras estuvo cargado de simbolismo: primero porque sólo realizó el juramento civil, porque lo hizo sin corbata, y porque su primer acto como primer ministro fue depositar un ramo de flores en la tumba de unos miembros de la resistencia comunista asesinados por los nazis.