Luego este adolescente, que colabora en una mecánica en la ciudadela Los Almendros, entre la Tercera Transversal y calle Che Guevara, les coloca agua en otro plato.

 

“Ahí no les da el sol y comen tranquilos”, cuenta al servirles a sus mascotas justo debajo de un vehículo que sabe que no se va a mover, de hecho, eso no ha ocurrido en mucho tiempo.

Vecinos del lugar prefieren la reserva, pero concuerdan en que el automotor lleva por lo menos cinco años en el mismo lugar. Algunos reconocen que les molesta.

En la vivienda de la familia de su propietario también prefirieron no hablar.

“Cada quien puede parquear sin problemas frente a su casa”, opinó  brevemente Henry Álvarez, un morador del sector.

TRÁFICO. En la ciudadela Los Tamarindos, en la calle Armando Flor, frente al colegio Miguel Iturralde, una descolorida camioneta marca Ford permanece asentada sobre sus neumáticos sin aire.

Antonio Aguayo, quien transita por el lugar, calcula que lleva al menos ocho años allí y cuenta que a la hora de ingreso y salida de estudiantes el paso por el lugar se complica aún más con el vehículo parqueado de forma permanente.

El automotor está frente a la casa de María Elena Martínez, quien informó que pertenece a su hijo. Aseguró que sólo tiene un año y medio allí y que se hacen las gestiones para venderlo. No fue posible contactar al propietario.

A LA VISTA. Aunque no ocupa la vía, en la calle Luz de América un vehículo permanece unos tres años en el mismo sitio, informó Carlos Méndez.

El auto está en un terreno sin cerramiento, justo a un costado de la calzada.

CONTROL. Danilo Freire, jefe de la Policía de Tránsito, informó que el tipo de control que se realiza busca que los vehículos no se estacionen en sitios prohibidos como puentes, curvas u otros, pero que se hará un análisis para determinar si estos automotores implican algún tipo de riesgo para la comunidad a su alrededor.

Señaló que se buscará dialogar con sus propietarios para buscar que no ocupen de forma indefinida la vía pública.