De manera que el contenido trata de lo que ha hecho y lo que hará el Presidente, pero lo más importante es que refleja su concepto de gobierno y  su visión del mundo, o al menos nos da una idea sobre la que podamos esperar. 

En el discurso del martes pasado sobre el Estado de la Unión, Obama habló de todo: de las guerras, de los impuestos, de infraestructura, de planes espaciales, del futuro empresarial, de las exportaciones, de China, de Cuba, del empleo, de la educación, etc. Comenzó diciendo que la economía de su país “crece y genera empleos al ritmo más rápido desde 1999… Desde el 2010 EE.UU. ha creado más puestos de trabajo que Europa, Japón y todas las demás economías avanzadas JUNTAS… La tasa de desempleo es ahora menor de lo que era antes de la crisis financiera. Más de nuestros hijos se gradúan hoy que antes; más de nuestra población tiene seguro médico; somos más libres de las garras del petróleo extranjero de lo que hemos sido en caso 30 años.” ¿Cuál es el impacto? En primer lugar y en un análisis básico, se podría decir que más poder adquisitivo de los ciudadanos, significa, en teoría, que pueden comprar más por lo que una mejoría de la economía de EE.UU. representa más ingresos al mundo: en el mercado americano se vende lo que el mundo produce. Por otro lado, el hecho que EE.UU. produzca más petróleo incide en la economía global ¿Por qué? Compra menos y lo que compra, por exceso de oferta, se paga a un menor precio. Este es el lado malo para los que venden, pero bueno para los que compran. Y la tendencia seguirá: EE.UU. ya es el primer productor de petróleo y gas en el mundo.

Obama dijo también que antes de que acabe esta década dos de cada tres empleos requerirán algún nivel de formación universitaria y que va a proponer educación gratuita en las universidades comunitarias. ¿Qué quiere decir? Que EE.UU. se va a preparar para el futuro. 

Moraleja: conociendo esto, ¿qué debemos hacer?: Diversificar lo que producimos y prepararnos más.