Texto. “La ciudad, que no llegaba a tener ocho mil habitantes en su cabecera cantonal, estaba unida a todas las ciudades de la provincia por caminos regulares y transitables. Tenía conexión por ferrocarril con Santa Ana, Montecristi y Manta y era el centro administrativo de Manabí. Se vanagloriaba de poseer tres hoteles: ‘El Montalvo’, de Elías Navas Portugal; ‘El Bolívar’, de Manuel García; y ‘Europa’, de Marcos Delgado, así como dos casas posadas: ‘Royal’, de Joaquín Cedeño y ‘Guayaquil’, de Bolívar Izquierdo, para alojar a personas que por diversos motivos tenían que pernoctar.

Podía contarse con 10 peluquerías, 7 carpinterías, 8 sastrerías, 2 consultorios odontológicos, 1 teatro, el ‘Montalvo’, de José Alberto Mero, en donde periódicamente se presentaban compañías de Dramas, Variedades y Comedias.

Contaba Portoviejo con una Empresa de Teléfonos Privada, de Don Isidoro Lara, líneas que costaban 5 sucres mensuales su arriendo y 10 sucres por la instalación y que entregaba 17 líneas de servicio a la ciudad. Tenía, además, los periódicos ‘El Crisol’, dirigido por Jorge Flor Cedeño; ‘El Radical’, dirigido por el Dr. Medardo Cevallos M.; ‘El Vigía’, del que era director el Dr. Wilfrido Loor Moreira; ‘Patria Libre’, dirigido por Atanasio Anchundia y ‘El Cronista’, que era dirigido por el Sr. Luis Gines.

Pero Portoviejo no tenía agua potable, no tenía una red de alcantarillado sanitario para conducir y tratar sus aguas negras, no tenía una red de alcantarillado pluvial, y no disponía de un adecuado tratamiento final de su basura Las enfermedades se hacían presentes con características de endemias”.