En ambos sectores nunca han tenido el servicio de agua potable. 

 

Joel Cedeño, quien fue el primer morador de la “ciudad perdida”, ubicada atrás del cementerio Jardines de la Paz, entrando por la Unidad Nacional de Almacenamiento, cuenta que hace 20 años tenían que llevar el agua en pomas y a lomo de burro porque ni siquiera podían cruzar al otro lado. Hace cinco años el municipio construyó el puente y los tanqueros al fin pudieron entrar. Él gasta 56 dólares mensuales para que los ocho miembros de la familia tengan el líquido, que compra en un dólar el tanque. 

Vidal Pinargote vive desde hace 15 años en este sector y señala que el alcalde Agustín Casanova estuvo en Colinas de los Ceibos un mes después de posesionarse y les dijo que en dos años tendrían agua potable, “pero eso es como tirarle piedras a la luna”. Y afirma que “a veces ni nos bañamos bien porque no nos alcanza el agua”.

Ana Salvatierra vive en la misma zona con su esposo e hija y gasta un promedio de 10 dólares al mes en compra de agua. “Ni siquiera hay tubería para conectarnos”.

ESCASEZ. Y La Subidita al Cielo tiene una hermosa vista panorámica de Portoviejo, pero no agua, que la compran a los vecinos que tienen cisterna porque es a quienes les venden los tanqueros.  

Javier Tubay conecta la manguera en el reservorio del vecino para abastecerse de agua potable, por la que paga 1,50 dólares el tanque. Compra tres tanques por semana. “Tengo 22 años aquí, toda una vida sin agua”, afirma mientras mira un reservorio de agua que utilizaban hasta hace unos ocho años y que está abandonado. En ambos sectores también carecen de alcantarillado y usan pozas sépticas, lo cual es contaminante por las filtraciones subterráneas y puede causar deslizamientos.

CRÉDITO. El alcalde confirmó que el Gobierno nacional daría el aval para un crédito por 95 millones de dólares de organismos multilaterales al Municipio de Portoviejo, que se invertiría, en su mayor parte, en dotar de agua potable a las parroquias rurales y a los sectores altos y apartados de la ciudad. Casanova dijo que tiene la oferta del ministro de Finanzas para que el Gobierno dé el aval para el préstamo, que podría ser del Banco Mundial, Banco Interamericano de Desarrollo o de otros organismos.  De concretarse el crédito, la prioridad será dotar de agua potable a las zonas altas de las parroquias San Pablo, Francisco Pacheco, Andrés de Vera, sector de El Guabito, las últimas etapas de la ciudadela El Florón, La Piñonada, San Alejo y todas las parroquias rurales.